la armonía del té

El té? Mi primer té no me gustó, no recuerdo cuando fue ni dónde, pero en ocasiones recurría a él como alternativa a mi café con leche, o sobre todo a mi cortado. Y si, poco a poco, fue conquistándome, como pidiéndome permiso, primero el paladar, olfato, la gama de colores que divierten a mis ojos; té rojo, negro, blanco, aromatizado de vainilla, canela, caramelo... Algunos amigos allá donde viajan y pueden, me traen, de Nepal, marroquí, turco y espero que próximamente de la India, y mi té verde..,es una caricia para mis sentidos, aroma, sabor amargo..,

Ante un té mi tiempo se detiene,

serena mi interior,

bálsamo para mi mente,

un guiño a mi soledad,

me reencuentro conmigo misma,

redescubriéndome de nuevo,

degustar, saborear, deleitarse

si, es una mirada hacia dentro

Pausar el tiempo, y tomar

conciencia del momento en el que estoy,

un diálogo conmigo misma y si es

un té compartido, también encuentro con el otro,

conectando en un mismo instante,

simbiosis.

Ser uno para ser un todo.

Por qué camino tan rápido?,

respiro, escucho su aroma,

te imaginas?,lo percibes?

Saboréalo,

relajáte, entra la calma de tu ser que invita a la meditación, sientes como sosiega tu corazón, no?

Entonces, escucha el silencio, para mi es como contemplar un paisaje que sería una playa tranquila, serena, pero allá en la lejanía distingo el nacimiento de una pequeñas olas, que se transformaran en grandes olas, abrazando la arena, golpeando las rocas, provocándome una sonrisa, despertando mis sentidos, soy una con el mar, con el viento, con un velero en lontananza, con las gaviotas revoloteando, con un pescador que..,y otro sorbo..,magia, embrujada por momentos de cotidianeidad, que me devuelven a un tiempo pasado que aún es, que continua siendo, porque yo lo hago nuevo, real,vivo..,

Tal vez mañana al caer la tarde tenga otro paisaje, cual es el tuyo?, o quizás ninguno, al atardecer, en la mañana, en transcurrir de una velada en una taberna con una amigo-a, no importa el momento, importa el estar, el ser, redescubrirse, sentir, oler, la memoria de su esencia, compartiendo lo auténtico, recordando lo no vivido, entonces?, ahí en ese instante, pasado, presente, futuro en el mismo minuto, tertulia sin palabras, el olor del tiempo, serenidad, todo está bien, el retorno del ser, peregrinando hacia lo que fue y es, un acorde, suena una melodía que será la que me llame cadad vez que.., y hoy, observo a través de la ventana como alguien corretea apresurado y sorprendido por la lluvia, y el cristal gotas de agua deslizándose suavemente..,olor a tienrra mojada..,entre mis manos una taza de té caliente, humeante, armonizando mi cuerpo, mi ser y yo..,solo sonrío.

El té, una tomade contacto conmigo misma, compartir un momento, una mirada, un silencio, un recuerdo, sola o acompañada, y a veces nada, simplemente tomar un té.