martes, 17 de febrero de 2009

Como llamarte...

Y en este camino de la vida, de continuar viviendo, donde solo hay un solo lugar para el amor, si, un lugar preferente, lo sabemos, solo el amor puede alimentar al amor, al mismo amor, porque solo el amor puede despertarnos, resucitar lo anodino y gris de cada instante, despierta..,

Y en otro tiempo que fue, acudió el amor y todo floreció, los campos se pintaron de verde, las montañas crecieron, el cielo ausente volvió , y abrazó a la tierra, los árboles con sus ramas debatieron, pero no por mucho tiempo, y concretaron que desde ese momento y en adelante, acogerían como siempre habían hecho, a los pájaros. El mar intensificó su azul, la luna muy entusiasmada entró en éxtasis y le pidió permiso al sol para salir antes, y por supuesto, su hermano se lo concedió...,

Y todo lo que había perecido revivió, las serpientes fueron contenidas, pues recordar que el amor encontró su espacio, y supo disciplinar la mediocridad, las sombras de la tristeza fueron comprendidas y también queridas, porque también ellas son un resquicio por donde se cuela el amor..,y los niños decidieron jugar entre los bosques, alentados a disfrutar otra vez, porqué no?, inocencia, y es que el amor es inocente, y consagra cada momento que conscientemente le ofrecemos y cuando no hay consciencia también. Así es el amor. Y sin embargo..,